Caxigalines nella Reguera'l Campizu

25 gennaio 2007

A SALUDABLE REPÚBLICA DAS LETRAS

Estou lendo este libro de Joaquín Álvarez Barrientos, co título de Los hombres de letras en la España del siglo XVIII. Apóstoles e arribistas, publicado o ano pasado en Castalia. Nun capítulo interesantísimo aborda o tema da representación do escritor e recurre ao noso imprescindible Feijoo. Transcribo un párrafo que me parece especialmente significativo: "Respecto de las enfermedades de que se suelen quejar los literatos, [Feijoo] insiste en que, a menudo, son trastornos comunes al género humano: reumas, jaquecas, vahídos que puede padecer cualquiera, de manera que estas enfermedades, explica, no son específicas del hombre de letras y pueden evitarse si se trabaja con sentido, sin excederse en las horas de estudio y en un ambiente adecuado. Al mismo tiempo, continúa, entre los escritores es frecuente que aquellos que tienen mala salud o son enfermizos alcancen muchos años de vida [...] por lo cual no deberían preocuparse demasiado de sufrir ciertos padecimientos: las letras, antes que acortar la vida, la alargan.

5 commenti:

Marcos Valcárcel López ha detto...

Abofé que ten boa pinta este libro que comentas. E iso de que as letras non acurtan a vida, senón que a alongan, ten algunha mostra ben palpable: o poeta Antón Tovar por exemplo.

Manuel Ángel Candelas Colodrón ha detto...

"La causa de los males de los escritores (reside) en el hecho conflictivo de que tienen en continuo reposo el cuerpo mientras el espíritu está constantemente agitado por pensamientos y cavilaciones. De aquí el que, a menudo, sus dolencias sean de carácter nervioso o psicosomático. Para solucionar esta disfunción recurre al ya conocido consejo de alternar el trabajo mental con el ejercicio físico" "Mejor no comer carnes fuertes, mejor agua que café, té, vino, tabaco, chocolate y otros estimulantes. El estudio debe tener temperatura templada, estar bien iluminado y bien aireado". SAMUEL-AUGUSTE TISSOT, médico suizo de reconocida fama en Europa desde que en 1760 apareciera su después publicadísimo tratado sobre el onanismo.
[Páxinas 150-151 do libro en cuestión]

Anonimo ha detto...

Ben certo é o que di Feijoo respecto a que os males que afectan aos escritores son os mesmos que afectan ao común dos mortais, sobre todo en canto a que o que máis se queixa, máis dura. En Asturies din: "morrió curri-curri, quedó murri-murri." Non hai que fiarse...

Anonimo ha detto...

Yo creo que si los hombres de letras se enferman es porque la mayoría de las veces son sedentarios, salvo los griegos que tenían buen cuerpo, cunado han visto a un escritor atletico.

Anonimo ha detto...

Sen dúbida, Joaquín Sabina. Colchoneiro ata as cachas.